martes, 27 de abril de 2010

Caída de agua para los sentidos

La cascada del Vino deja una sensación ciertamente embriagadora. Que da vigor al cuerpo y al espíritu, puede decirse Que contemplarla es una manera de beberla y disfrutarla

En medio de las montañas de Morán, entre Los Humocaros y Barbacoas, una alta cascada golpea sus aguas contra las rocas. Al caer da lugar a una suerte de piscina con una belleza de rara competencia. Ni es azul ni sus aguas son cristalinas. La seducción viene desde otro lugar: tiene un particular color que a veces se antoja rubí, a veces violáceo, a veces púrpura. Pese a su frialdad -entre 16 y 20 grados centígrados- no son pocos los que se han atrevido a sumergirse en ella. Que deja una sensación ciertamente embriagadora. Que da vigor al cuerpo (y al espíritu). Que contemplarla es una manera de beberla. Es la Cascada del Vino.

Su nombre proviene del color característico, producido por la mezcla de antocianina (sustancia contenida en los árboles que allí se encuentran) con el material ferruginoso que se desprende de las aguas. Es una caída de agua de 90 metros de altura y a 1.600 metros sobre el nivel del mar. Está ubicada a 40 minutos del poblado de Barbacoas, vía Hato Arriba (Humocaro Bajo), dentro del Parque Nacional Dinira.

Si bien es destino turístico, debería tener mayor resonancia dados sus encantos. La Cascada del Vino convoca a un itinerario sensorial. Está allí para mirarla largamente y dejarse cautivar por sus antojadizos matices de color. Posee una sonoridad que otorga esa procurada sensación de paz, y recibe a los bañistas que quieran calmar en sus aguas el calor. A esto se suman las áreas adyacentes con espacios apropiados para el descanso y la recreación. El parque dispone de baños, cafetín, estacionamiento y cabañas donde acampar. Es, pues, una buena opción de paseo para compartir con la familia y los amigos.

Caminos que llevan y traen

Desde Barquisimeto existen diversas vías de acceso que llevan a la Cascada del Vino. Una de ellas es saliendo de Barquisimeto: se toma la ruta a Carora, luego el desvío en Sabaneta hacia Agua Viva y después de San Pedro a Barbacoas. Otra forma de llegar es la ruta Panamericana, hacia Trujillo entrando por el Poblado de San Pedro, La Pastora y Jabón hasta llegar al pueblo de Barbacoas. Desde allí se puede llegar a la imponente cascada.

Varios encantos están en el camino hacia esta caída de agua. Uno ellos se aprecia en La Peonía, pueblo afamado por los buenos panes, que en horno a leña, allí se hacen. Son muy celebrados el de maíz, el azucarado, el de guayaba, amén de las populares acemas y catalinas. En el itinerario hay coloridos puestos de cestas y objetos tejidos.

Esta zona está envuelta de bellas montañas, páramos y manantiales, siendo estas las montañas más altas del estado Lara, como Los Nepes, que son una serie de cumbres de 3.500 metros sobre el nivel del mar. Los Nepes son otra parada de seducción. No son muy conocidos en el país, pues son pocas las personas de la zona y pocos grupos de excursionistas que andan por estos páramos. Están a seis horas de camino desde la Cascada del Vino. Los Nepes son montañas de selva nublada y de vegetación de páramo, con grandes fuentes de agua. Son un destino a explorar y que pudiese aprovecharse concibiendo un itinerario ecoturístico.

Los Humocaros

Humocaro Alto y Bajo pertenecen al municipio Morán. Envueltos por el frío, regalan un espectáculo de montaña y mucho verde. Entre los atractivos de Humocaro Bajo están la plaza Bolívar y la iglesia Nuestra Señora del Rosario, un antiguo templo detrás del cual se encuentra El Gran Peñón, una inmensa piedra del tamaño de una montaña. Las calles Berríos y del Carmen ofrecen recuerdos coloniales, casas de tejas y grandes ventanales. En el cruce, el Museo de las Tradiciones Emilia Rosa de Gil. Una sala religiosa exhibe imágenes de madera, pilas bautismales, un sagrario y misales, entre otros objetos. Un área reúne mobiliario antiguo, armarios, aguamaniles de peltre, bacinillas y catres. En el patio hay maquinarias e implementos de trabajo antiguos: herraduras, yuntas, sillas de montar y la primera planta eléctrica que llegó al pueblo.

En Humocaro Alto está la iglesia San Antonio, frente a la plaza principal, y de su paisaje natural resalta la cascada El Arzobispo. Ambos Humocaros reúnen atractivos naturales y urbanos como las cuevas Ña Diega, Hato Arriba, el Charco del Gallo, los caseríos La Peña y Buenos Aires y el Páramo de Cendé. En ambos pueblos hay posadas, y la cordialidad de su gente hace que la experiencia sea cálida.

Recomendaciones Para realizar actividades en el Parque Nacional Dinira es necesario solicitar autorización en el Instituto Nacional de Parques (Inparques) ubicado en el Parque del Este, avenida los Leones al lado de la Brigada 13 de Infantería del Ejército. Solo permiten acampar en zonas destinadas para tal uso y transitar por vías y senderos definidos. No está permitido encender fogatas, pero sí el uso de lámparas a gas y cocinillas.

Coordenadas

Ubicación: estado Lara, municipio Morán, en el sector Norte del Parque Nacional Dinira a 1.672 msnm.

Temperatura: entre 16 y 20 grados centígrados

Recorrido: de dos a dos horas y media desde Barquisimeto.

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1 comentario:

Ricardo dijo...

Hola!
Sabes si es posible llegar en transporte público desde Barquisimeto?